“Estoy convencido de que a través del Arte se puede ampliar la idea de una 'vida espiritual'”
por Mariana Cerrillo y Leopo De Sarro
Escultor y artista plástico. Egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano y de la Pridiliano Pueyrredón, ha expuesto su obra en Argentina, EE.UU., Italia, Alemania, Francia y España. Fue reconocido con numerosos premios, entre los que se encuentran el Konex de Platino (1992). Su obra refleja una gran influencia del mundo precolombino, trabajando con numerosas figuras simbólicas (totems, héroes, guerreros, comadres) y materiales ligados a elementos primarios (madera, piedra, metal, hueso). Sus esculturas combinan lo arcaico con formas contemporáneas y explora la relación entre el hombre y la naturaleza. Puede visitarse una retrospectiva de su obra en el Museo de Arte Tigre hasta abril del 2017.
¿Por qué elige la escultura como forma de creación?
Debo decir que no hubo elección, mi entorno familiar, desde niño, me hizo disfrutar de los trabajos en tres dimensiones. Nací en una casa donde mi tío abuelo tenía su herrería y mis juegos infantiles se desarrollaron allí, aprendí a hacer mis juguetes, carritos, espadas y esas cosas que implicaban manejar herramientas y materiales. Mi temprana vocación se acrecienta al entrar a la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano, y, decididamente, mi atención sigue focalizada en la escultura. Fue una cosa muy natural, y a pesar de haber experimentado la pintura, el grabado, etc., nunca tuve dudas sobre mi vocación.
Hay un enorme trabajo con el detalle en cada obra, ¿cuándo considera que una obra está terminada?
Siempre consideré que lo primero que se advierte negativamente en cualquier obra son los detalles mal resueltos, el ojo es un juez muy severo… no perdona, delata todo lo no resuelto.
La decisión de resolver cuándo se termina una obra es muy complicada en algunos casos; hay trabajos en los cuales la obra se terminó y no hay discusión (interna) respecto a ello, y hay otros en los que se presenta como un problema, cuando esto me sucede, dejo el trabajo por varios días, y luego, con una mirada más despojada, con una nueva reflexión sobre él, puedo tomar la opción de seguir o no… pero no es una fórmula, también tiene que ver con la experiencia, y con el tipo de serie que esté desarrollando en esos momentos.
Fotografías: Chima Limón
Dos de las temáticas de sus obras son los totems y los héroes, ¿qué valor adquieren para usted ambas representaciones simbólicas y por qué eligió trabajar con ellas?
En realidad, trabajo con más temas que esos, trabajo con barcos, con sitios rituales, con instrumentos de toda índole, armas, herramientas, con el tratar de darle forma a los rituales ancestrales de civilizaciones, etc. El porqué tiene que ver con mi propia vida, con mis experiencias y con mi formación.
Trabajé ayudando en excavaciones arqueológicas, recorrí, y aún lo hago asiduamente, México, Perú, Guatemala, nuestro Norte, Amazonia. He tenido la suerte de tener profesores de la talla de Rodolfo Kush, y Abraham Haber, en esta dirección de lo simbólico.
Pienso que cuando en mi taller aparece una nueva obra es el resultado de esta mezcla de factores, y de muchos otros más.
En mi imaginario, los Totems representan desde la marcación de un sitio poderoso o ritual, hasta el elemento que tiende un camino espiritual entre los opuestos, por ejemplo: el camino de la unión entre lo bajo (la oscuridad), y lo alto (lo luminoso), lo bueno y lo malo, etc.
Sus obras reúnen elementos del metal, la madera, la piedra, el hueso, el cartón, ¿por qué elige trabajar con estos materiales y cómo entran en relación con las temáticas?
A pesar de mi formación académica, nunca tuve un encasillamiento respecto a los materiales, porque siempre entendí que cualquier material tiene sus calidades expresivas. Por supuesto, en etapas de adquirir técnicas, he pasado por momentos en que la madera, los mármoles, los metales, fueron importantes y les dediqué largos períodos, pero también me sucede que trabajar mucho tiempo en determinado material, me aburre, comienzo a darme cuenta de que necesito experimentar otras cosas, y me pongo a mezclar materiales distintos para seguir buscando formas, diálogos distintos entre ellos, y allí, creo, interviene una parte azarosa que me fascina, entonces, como en un juego, compongo caracteres que respondan a mi intención.
En el proceso creativo, ¿es primero la idea y luego los materiales en función de esa idea, o parte de los materiales como motor para idear la obra ?
En mi proceso están presentes, y me gusta que suceda, ambas vertientes, a veces, una simple mirada a un determinado material, sea por sus proporciones, detalles o cualquier detalle de su naturaleza, es suficiente para entrever una imagen definitiva; otras veces, sucede que mi intención es una forma determinada, y tengo que dibujar, o hacer maquetas hasta visualizar lo que voy a hacer.
De todas maneras, como creo que mi trabajo fundamental es establecer un diálogo con los materiales, nunca me aferro a lo “predeterminado” de una manera terca, más bien dejo que transcurra el diálogo y dejar fluir variantes, quizás no consideradas, generalmente, los resultados son más fructíferos.
Eligió vivir y desarrollar su obra en un lugar alejado del ritmo urbano, al pie del cerro, ¿cómo impacta en su trabajo creativo esta conexión directa con la naturaleza? ¿En qué sentía que lo obstaculizaba o limitaba la vida urbana?
Desde pequeño, fui muy entusiasta de la vida al aire libre, me encuentro muy bien cuando estoy en plena naturaleza, y tuve la suerte de lograr estar viviendo en un lugar espléndido en ese sentido: montañas, cursos de agua, etc., disfruto mucho del lugar y su paisaje, pero debo decir que nunca sentí que algo me obstaculizaba o limitaba cuando vivía en Buenos Aires, a mí me basta con tener un lugar donde poder trabajar en lo mío, y en Buenos Aires, lo tenía, y lo disfrutaba mucho, pero cuando estaba cansado de trabajar, y me iba a dar una vuelta, o al Bar, a tomar un café, caminaba por las calles del Abasto, y aquí (sin despreciar lo que tuve), me siento en el parque y veo al Cerro Uritorco como telón de fondo, y cuando salgo a mis caminatas cotidianas, estoy subiendo lomas, viendo los cerros cómo cambian de color mientras se va poniendo el sol, y me gusta mucho.
Sus obras parecieran trabajar con la idea básica de religión, el “volver a ligar”. ¿Cómo vive usted, personalmente, la relación entre la religión y el arte?
Estoy convencido de que a través del Arte se puede ampliar la idea de una “vida espiritual”. En mi caso, no a través de la Religión, sí a través de meditar las propias experiencias, los anhelos para lo futuro…
Se dice un buscador constante: probar, buscar y, a veces, encontrar. ¿Cuáles son sus nuevas búsquedas hoy?
Supongo que se habrá comprendido que soy un buscador constante, y los procesos, con idas y vueltas, me ayudaron, y me siguen ayudando a encontrar muchas cosas, pero no puedo decir “tengo un plan de búsqueda de cosas a futuro”, las cosas suceden, transcurren, y también en esto debo ser sensible, perceptivo y receptivo, como con mis obras, no me quiero imponer metas, prefiero dejarme llevar por mi intuición.
http://hernandompe.com
Dompe es un grande de esos avatares que iluminan su época con su arte y su pasión.
ResponderBorrarLa obra de Dompe nos lleva a pasear por la metafísica y nos invita a pesar.
Genial